28 JUL (MIA).- Detrás de cámaras son muchos los actores que ponen requisitos para las escenas de amor, pero este no fue el caso de Laura Londoño, protagonista de «Café con Aroma de Mujer» (Telemundo), al aire por Estados Unidos, para besar a William Levy.
«Afortunadamente, no me ha tocado nunca poner ningún requisito, pero creo que ha sido porque he dado con compañeros siempre súper respetuosos, por ejemplo, William siempre se comía un chicle antes de…
«O sea, ¡no hay necesidad! No te ponen en la posición incómoda de tú tenerle que decir ‘¡oye, mira!, ¿sabes qué? la próxima vez’, ¡no!; en ese sentido hubo mucha química, fue todo muy bien.
«Eran besos fáciles, a pesar de todo, yo digo ‘fáciles a pesar de todo’ porque yo digo que ustedes creen que eso es muy sencillo, pero ustedes no se imaginan lo que es besar a semejante guapura de hombre frente a ochenta personas que te están mirando ‘así’, como ‘mira, por favor un poquito más inclinada la cabeza para acá, por favor que no se vea la lengua, por favor que no se den con la nariz, pero que se vean lindos, pero apasionados, con más ganas’, ¡jajaja!
«Entonces, son muchas cosas que hacen que sea ‘¡ah, Dios mío!’. A veces es difícil hacer esas escenas de pasión.
Y si tuvieras que describir a William Levy, ¿qué te sorprendió de él?
Es un hombre que se desvive por sus hijos como pocos que he visto yo en mi vida, de verdad ¡es una cosa! Es un papá como ‘papá gallina’, ¿sabes? Papá mamá, papá todo, ¡divino!
«Se muere de amor por sus hijos, solo habla de cuánto le gusta dormir con ellos, arrucharlos, hacerlos dormir, ¡claro!, como estaba lejos de ellos, hacia videollamadas con ellos, les mostraba el set, les contaba todo, estaba muy pendiente y ellos también estaban muy presentes en la grabación».
Jennifer García/MezcalTV