11 SEP (MIA) .- Con gafas, gorra y un enorme anillo de casado de oro y diamante, Nicky Jam habla de su regreso con su nuevo trabajo discográfico, «Insomnio», que refleja lo que ha vivido estos dos últimos años. Unos años oscuros para el cantante por sus excesos con el alcohol, pero también un momento donde se enamoró locamente y se casó con la modelo colombiana Juana Valentina Varón.

«He pasado estos últimos dos años, un momento un poquito oscuro, se puede decir, porque obviamente los traumas del pasado que le llegan a uno me ha dado un poquito de ansiedad, ataques de pánico, cositas.

«Estuve tomando mucho y de hace unos meses acá me he tranquilizado, obviamente, de pronto, no de la mejor manera. Yo con el cannabis me he relajado y me ha funcionado a mí. Yo sé que otra persona lo escucha y dice pero bueno, ¿cómo brinca de una cosa para otra? 

«Cada cual le funciona lo que le funciona, pero dentro de ese momento del alcohol y la rumba y todo eso, salió esta pieza de ‘Insomnio’, que este álbum la mayoría de las canciones tomaron tiempo en la noche. La mayoría de las canciones se escribieron en la noche, se grabaron en la noche y hablan de la noche».

– Regresas con disco y regresas casado, ¿qué tiene tu pareja para que tomaras la decisión de casarte?
¿Qué tiene mi pareja? Bueno, mi pareja tiene… Es que tiene un pasado parecido al mío,  un pasado oscuro y ninguno de los dos nos juzgamos; nos entendemos, me identifico mucho con ella y ella se identifica mucho conmigo. 

«Yo he tenido mucha inestabilidad en la vida por el pasado mío, mis traumas y ella también. Entonces, muchas veces dos locos se tienen que encontrar para que estén locamente enamorados».

– ¿Cómo se encontraron, cómo se conocieron?
Ahí llegamos al punto donde no me gusta hablar mucho, ¡jajaja! Pero puedo decirte que llegó en un buen momento de mi vida, en un momento donde la necesitaba y yo llegué en un buen momento de la vida de ella. Y estamos bien, gracias a Dios.

– Regresando a la música, ¿qué es lo que más disfrutas?
Mira, yo te digo a ti, a mí me pueden quitar los conciertos, que me quitan los conciertos, que me quiten los escenarios en los Grammys o lo que sea. ¡Uy!, pero que no me quiten la creatividad en el estudio. 

«O sea, ese es el momento mío. Ese es el momento que yo no siento que estoy trabajando. Yo puedo hacer tres, cuatro canciones en un día, tranquilo y no siento que estoy trabajando. Siento que estoy pasándola súper bien, no hay nada mejor que sentir eso en su trabajo».

Jennifer García/MezcalTV

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