05 NOV (MEX) .- Durante la celebración del estreno de la serie «Cómplices» (VIX+) que Maribel Guardia protagoniza al lado de Lucía Méndez, Laura Flores y Marjorie de Sousa y que estrena este viernes en la plataforma digital, la actriz costarricense explica que el testamento de su hijo Julián Figueroa está en un proceso para demostrar que la firma no es falsa.
«Eso lo dirán los peritos, porque para eso hay peritos y el caso lo están viendo los que lo tienen que ver y los peritos son los que dirán».
Se inició un proceso, en el que Maribel y su esposo Marco Chacón tuvieron que asistir a declarar, porque la viuda de su hijo, Imelda Tuñón, está peleando la mitad de la herencia de Julián, pese a que su nieto fue nombrado como heredero universal en el documento.
«No sé por qué nos llamaron para eso, porque realmente es algo que quieren tirar el testamento, porque la esposa de mi hijo está peleando la mitad del testamento para ella y de la herencia de Joan, pero yo no tengo ‘ninguna vela en ese entierro’; digo, yo no soy heredera de nada ni estoy mencionada en el testamento, ni yo ni nadie más que el niño, entonces está peleando contra su propio hijo.
«El heredero universal de mi hijo Julián es su hijo José Julián ¡nadie más!».
Con la existencia del testamento no debería de haber problema para que su nieto reciba todos los bienes de su papá, a menos que lo logren invalidar.
«Sí hay un testamento, si no lo tiran, el heredero es el niño, el heredero universal; ahí no hay nadie más, ahí no estoy yo ni hay nadie, o sea, Julián dejó como heredero universal a su hijo y todo lo que era de él, es del niño.
«Y también lo que le corresponda de su papá, es del niño, que eso todavía no se reparte, ¿verdad?, la herencia de Joan».
Además, la actriz aclara que la propiedad de su hijo Julián, que recientemente sufrió un incendio, estaba abandonada desde que pertenecía a Joan Sebastián.
«En vida dejó cosas para los hijos; entonces inmediatamente cuando murió, se la dejó a Julián, pero Julián no tenía patrimonio para invertir, porque Joan creo que la compró pensando en algún día remodelarla, el mismo Joan la compró y la dejó tirad; él nunca hizo nada ahí, la casa ya estaba semidestruida, sí, ya estaba muy abandonada y quince años ha estado abandonada.
«Y bueno, Julián no tenía el patrimonio para invertir, para hacer ahí. Se hubiera hecho tal vez un edificio de departamentos o algo así, pero no, no pasó nada de eso, así que hoy por hoy, la verdad que lo que importa es el terreno, ahí está».
Erika Uribe y Lalo Carrasco/MezcalTV
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