06 SEP (MEX).- Daniela Romo explica que tardó mucho tiempo en darse cuenta de lo icónica que se había convertido su cabellera a lo largo de su carrera y aunque en estos días la mexicana no le da tanta importancia al tamaño de su cabello, recuerda el momento en el que no tuvo más opción que cortarla por su tratamiento contra el cáncer hace más de 10 años.
«Nunca pensé que mi pelo fuera a significar tanto, porque yo ni cuenta me di, se convirtió como en un símbolo.
«Imagínate a un oncólogo diciéndote, cuando decidí que ya me iba a rapar porque se me estaba cayendo el pelo se me cayeron las cejas, las pestañas y todo lo demás también; lloraba él porque decía ‘Daniela, tu pelo, ¡tú eres Daniela Romo!’, y yo le decía ‘¡sí, doctor! Pero ¿en qué quedamos? Estamos aquí luchando por la vida, no por el pelo’.
«Ha vuelto a salir, ya no es lo mismo ni es igual. Hay personas que dicen que las mujeres de mi edad no tenemos por qué traer el pelo largo. Yo siempre he hecho lo que va a la contra, yo tenía el pelo largo cuando todas las usaban corto, y me rapé cuando todas lo quieren tener largo, ya no es como algo importantísimo para mí».
Y aunque ya recuperó su clásico look, la cantante está muy tentada en cambiar su imagen, incluso ha pensado en dejar ver sus canas.
«A veces le dan a uno ganas de dejarse las canas por el fastidio de que cada ratito te lo tienes que estar pintando, retocando y tal; pero ya me estoy aproximando a las fechas en las que un día de estos, a lo mejor me corto el pelo y ya me lo dejo blanco para vivir otra etapa de mi vida.
«Así que con pelo o sin pelo, con dinero o sin dinero, pues sigo siendo La Romo».
Daniela Romo anuncia su concierto en el Auditorio Nacional el próximo 13 de septiembre, al que se le suman dos presentaciones más el 6 de octubre en el Auditorio Telmex (Guadalajara) y el 7 en el Auditorio Citibanamex (Monterrey), por lo que señala estar agradecida de que su música se siga escuchando entre las nuevas generaciones.
«Al principio eran los chavos que me pedían el autógrafo, después llegué a la época en que me dicen ‘¿no me das un autógrafo? es para mi papá o mi mamá’, y ya llegan ahora y me dicen ‘me da un autógrafo, es para mi abuelita’; entonces, eso es increíble, porque quiere decir que has andado el camino, que has estado ahí, que has dejado eso.
«La música tiene esa magia, la música se queda».
Erika Uribe y Lalo Carrasco/MezcalTV
Prohibida su reproducción parcial o total. La copia o distribución no autorizada de este artículo y su correspondiente imagen infringe los derechos de autor.