06 JUN (MEX).- Tras un tiempo alejada de los escenarios, María del Sol regresa con el musical «El Mago» para cobijar en su debut a Lucero Mijares y donde revela que tras haber perdido a su madre, Josefina Echánove y sus hermanos, Peggy y Alonso, decidió tomarse un tiempo a solas porque le fue complicado lidiar con la ausencia de sus familiares.

«He llorado, he gritado, me he quejado, he hecho de todo, pero Dios…

«Fue muy difícil, muy difícil y sí me encanta eso de ‘el show must go on’ (el show debe continuar), pero hay momentos en que dices ‘¡ay no! ¡que no siga!’; porque fue mi mamá, fue mi hermana, fue mi hermano, toda mi familia, en un año y cacho, ya no está.

«Cuando pasan estos eventos es para volverte loca, de verdad. Obviamente, mi salud sí se vio afectada porque es un choque emocional y físico, pero sí me sorprendo de poder estar aquí, de poder estar con ánimo, con fuerza».

Incluso, la cantante ha subido de peso a consecuencia de que su salud se vio afectada por esta fuerte situación.

«No estoy subida de peso porque coma mucho, que sí me encanta, pero tengo problemas hormonales muy fuertes. Traigo una descompensación hormonal tremenda, yo sé que todo va a estar acomodándose y me estoy tratando, obviamente, con terapia física. Estoy haciendo todo lo posible, humanamente».

María del Sol se siente afortunada de haber recibido la dicha de hacerse cargo del hijo de su hermana, quien tiene capacidades diferentes.

«Me quedé con el hijo de mi hermana. Mi hermana falleció y me regaló a su hijo Damián; es un niño especial, tiene 45 de edad y 4 mentales. Soy responsable de él, eso también me mantiene de alguna manera activa».

Erika Uribe y Lalo Carrasco/MezcalTV

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