17 MAY (MIA).- Pablo Montero comparte cómo surgió su amistad con Don Vicente Fernández, y cómo esa relación que tuvo le ayudó a dar vida al ídolo mexicano en la serie «El Último Rey: El Hijo del Pueblo» (Univision) que se estrena hoy en horario estelar.
«Mi papá y Vicente (Fernández) se conocieron en Torreón, en un evento que hubo en una caravana, y bueno; él iba cantando en esa caravana y conocía al empresario mi papá y los invitó a la casa.
«Hicieron una comida y entonces ahí se conocieron desde que eran muy jóvenes, yo todavía no nacía».
Gracias a este vínculo, Pablo creció admirando y llegó a convivir desde niño con «El Charro de Huentitán», lo cual le ha facilitado el interpretarlo.
«Y que me haya tocado darle vida a alguien que yo conozco desde que era un niño, la verdad el poder interpretarlo, no nomás por conocerlo, sino por lo que lo admiro y lo que viví y el que yo haya decidido ser cantante por la influencia de él, pues es una bendición, un regalo de Dios».
Según el productor Juan Osorio, Pablo se vio muy afectado con las críticas de Doña Cuquita, esposa de Don Chente.
- Teniendo en cuenta esa relación tan cercana que tenías tú y tu familia con ellos, ¿cómo te sentiste con las críticas de Doña Cuquita?
Pues mira, de eso no te puedo decir absolutamente nada. Yo lo único que te puedo decir es que mis papás me educaron y me inculcaron el amor por ellos, por Vicente, por Cuca y por su familia.
«Lo único que estoy haciendo es un trabajo con mucho respeto, y en lo personal yo he cuidado mucho todos los diálogos, la actuación, la forma de ser, cómo era con su esposa, cómo era con sus hijos, con sus compañeros. A la hora de cantar eso es lo que cuenta, que tú te sientas contento, satisfecho y feliz con lo que estás haciendo».
- ¿Qué le dirías a Doña Cuquita?
Que no se pierda la serie, que la vea, que la disfrute y va a disfrutar cosas muy bonitas que hicimos.
Jennifer García/MezcalTV
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