O8 JUL (MIA).- Si no está trabajando, está viajando… y es que Carlos Adyan se ha propuesto conocer 100 países antes de cumplir los 40, y ya ha visitado cuarenta y cuatro a sus 29 años. El presentador boricua de «En Casa con Telemundo» (Telemundo) comparte algunos de sus viajes favoritos y la aventura que lo cambió.

«Este  verano estoy muy emocionado porque voy a visitar a la familia de mi esposo en Costa Rica. Él es mexicano, pero su hermano se encuentra en Costa Rica, además, voy a ir a Portugal, Marruecos y España.

«No me gusta pasar más de dos días en cada ciudad. Siento que es suficiente con uno o dos días en cada ciudad, por eso conozco tantos países. Ya voy por 44 países y quiero conocer 100 antes de los 40, así que ojalá se me dé».

– ¿Qué consejo puedes dar como viajero?
Yo nunca viajo con maleta grande. Siempre viajo con maleta personal a no ser que vaya a un lugar de frío que no me caben las cosas, porque odio esperar en los aeropuertos y siento que a veces llevamos cosas que realmente no necesitamos. Así que una buena maleta personal de esas que uno lleva de ruedita, y una buena mochila que te cuenta como el personal item.

– ¿Cuál ha sido tu destino favorito?
Amé Tailandia muchísimo, fue uno de los países que se queda conmigo en el corazón, porque es maravilloso, y Jordania. Me encantó visitar Petra, era uno de los sueños que tenía en mi bucket list y el hecho de visitarlo para mí me cambió hasta la perspectiva.

«Y si quieren algo aquí en América, acabo de llegar de Perú. No sabía las bellezas que habían en ese país, lo recomiendo a ojos cerrados».

– Alguna anécdota…
Tengo muchas, pero fíjate que una vez que tuvimos el Miss Universo en Israel, me fui yo luego. Aproveché mis vacaciones, ya que estaba al otro lado del mundo y me fui a Egipto, me fui a Jordania, me fui a Hungría solo.

«Fue un viaje maravilloso, yo siento que me encontré muchas cosas que no conocía, incluso de mí mismo. Estuve 14 días literalmente en el río Nilo metido, solo conociendo cosas diferentes.

«Y la anécdota de eso realmente fue estar en un tren trece horas sin cargador de teléfono, los baños terribles, fue una cosa loca, pero siento que me ayudó a mí también como a confiar más en mí porque nadie me entendía, incluso el idioma es otro.

«Y fue como una aventura que me retó a mí, así que la anécdota y lección es poder viajar solo alguna vez en tu vida».

Jennifer García/MezcalTV

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