27 JUN (MIA).- Alejandra Espinoza se lo pensará dos veces la próxima vez que le ofrezcan un protagónico, porque le está resultando duro las largas horas de grabación de «Corazón Guerrero» (Univision), que protagoniza junto con Gonzalo García Vivanco y Altair Jarabo.
«Lo que pido es cama y casita y televisión, así acostada».
- ¿Se te quitaron las ganas de volver a hacer telenovela?
Las ganas no se me han quitado; proyectos así tan largos, todavía está en veremos.
Y es que es diferente grabar una novela como protagonista, a protagonizar una película.
«En realidad es muy distinto. De hecho, estaba el otro día hablando con Sandra Echeverria y le estaba diciendo ‘¿por qué nunca me dijiste?’, ¡jajaja! Y me dice: ‘No te quise desilusionar, no te quise decir’, ¡jajaja!
«Son muchas horas de trabajo, la verdad, pero como es la primera vez que lo hago en verdad me lo estoy disfrutando mucho también, es muy bonito».
Desde que llega a grabar, Ale le echa porras al equipo de «Corazón Guerrero».
«Yo soy de las que llega a la locación y digo ‘¡Vamos, vamos!, ¡Vamos equipo! ¡Dos escenas más! ¡Tres escenas más!’, porque si no, la verdad es que ¡está cañón!».
El otro lado de la moneda es lo que ha ganado con esta situación.
«Todo lo que nos pasa en la vida tiene una razón de ser, y creo que este momento era como un momento que me tocaba vivir a mí, y también que le tocaba vivir a Matteo, junto a su papá, porque desde que Matteo nació siempre ha estado conmigo haciendo todo conmigo.
«Y ahora ha sido más responsabilidad de mi esposo y la verdad es que les ha venido muy bien, muy bien».
Jennifer García/MezcalTV
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