28 JUL (MIA).- Sandra Echevarría, quien da vida a «María Félix, La Doña» (Vix+) en la serie autobiográfica que se emite por la plataforma digital, asegura que aprendió de La Doña a decir que no.
«A mí me enseña mucho María a tener amor propio. A que cuando realmente te amas a ti mismo es cuando aprendes a poner límites, cuando aprendes a hacer las cosas para ti y no para los demás, porque de repente las mujeres siempre nos estamos sacrificando por los demás y complaciendo a los demás, y creo que es súper importante también tener una vida llena, haciendo lo que uno quiere hacer y eso lo tenía María».
Sandra siempre pone por delante a su familia, en especial a su hijo Andrés, de 6 años.
«Yo siempre, antes de agarrar un proyecto, negocio mi tiempo porque para mí como mamá es lo más importante. Esto de ‘María Félix’ es un proyecto corto, entonces realmente fue súper intenso, pero fueron seis semanas para mí, entonces realmente pues uno como sea hace seis semanas y con mi hijo también hablé, lo entendió y pues ahí nos fuimos buscando tiempitos por aquí y por allá».
- ¿Llevaste a tu hijo a las grabaciones de la serie?
Lo llevé, lo llevé a las grabaciones como dos veces nada más, porque cuando estoy ahí no paro, y pues se aburre.
«Pero estaba feliz porque ahí de repente lo caracterizaron y le hacen ‘cosillas’ ahí en maquillaje y todo, y le tocaba verme detrás de cámaras y jugaba con él y le hablaba como si fuera ‘María Félix’, y se reía y decía que él era ‘Enrique’; entonces, la verdad es que estuvo muy divertido».
El hijo de Sandra con Leonardo de Lozanne, vocalista del grupo Fobia, sigue sus pasos.
«Es un niño la verdad muy, muy inteligente, muy artístico. Sacó la vena artística de parte de los dos, la parte musical, súper musical; o sea, él es de los que llega a un lado y escucha una tonadilla y ya sabe cuál es la canción.
«Tiene sus playlists y todo y es un niño de 6 años y ya toca la batería, ya toca el piano y tiene karate y futbol, y gana premios en el karate y de repente va más rápido de lo que debería de ir para sus 6 años de edad. Y ahí toca de repente meterlo otra vez al mundo de niños, de ‘no quieras correr’, hay que disfrutar el día a día».
Jennifer García/MezcalTV
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