13 SEP (MEX).- María Raquenel Portillo, mejor conocida como Mary Boquitas, estrena la segunda temporada de «En Boca Cerrada», el podcast donde cuenta su propia historia tanto como esposa de Sergio Andrade, desde los 14 años, y parte del llamado clan Trevi-Andrade. Un proyecto que salió poco antes de que se estrenara la serie autobiográfica «Ellas Soy Yo, Gloria Trevi», donde aunque cambiaron el nombre de su personaje (y de la mayoría de los involucrados), el público sí la identifica.
- ¿Te ofrecieron participar en la serie «Ellas Soy Yo, Gloria Trevi»?
En algún momento se me acercaron para hacer una entrevista para la serie, pero obviamente, estábamos en pre-producción de «En Boca Cerrada» y no pudimos participar.
- ¿Es verdad todo que sale ahí de ti?
La verdad no lo he visto.
- ¿No tienes curiosidad?
Estoy tan enfocada en «En Boca Cerrada». Soy tan feliz con «En Boca Cerrada», con el impacto que está teniendo que te juro, de verdad, que me falta tiempo para comer, ¡jajaja!
- Es muy fuerte todo lo que sale en la serie y todo lo que cuentas en tu podcast, ¿por qué aguantaste tanto? ¿por qué no te fuiste?
Hay mentes que son un poquito más manipulables que otras, y yo, no sé, en algún momento fui cien por ciento manipulable, en el sentido de que yo creía de alguna manera que lo que me estaba pasando, a pesar de que yo sufría, (porque fui golpeada, porque fui abusada, porque mentalmente era dirigida, era como un robot), que aunque mi cuerpo y mis sentimientos eran «esto no está bien», culturalmente traía ya una enseñanza de sacrificio… por la manera que fui educada.
«Venía de creer que había un Dios que si hacías algo mal te castigaba; entonces de alguna manera lo sentía normal. Y Sergio Andrade me lo hacía saber y me lo hacía tener que sentir que era normal, que me merecía a veces estar castigada, estar relegada y no merecerme las cosas».
Y la época, señala, tuvo mucho qué ver.
«Estamos hablando de los 80, donde no… es más, ni varón había yo conocido antes porque estaba en una escuela de monjas y quería ser monja, ¡jajaja!
«De cualquier manera, sí hubo en dos, tres ocasiones que definitivamente me quise ir y quise renunciar a eso, pero fui amenazada porque estaba casada (con Andrade); entonces en mi país, bueno, creo que en otros también, si te quieres ir de tu hogar te acusan de abandono y hasta la cárcel puedes ir. Eso era lo que (él) me decía y el miedo que me infundía».
- ¿Cómo viviste el compartir a Sergio Andrade con otras mujeres? ¿Fue duro?
¡Ah, claro, mi amor! Claro que fue duro, ¡imagínate! Yo con él me casé por amor (a los 15 años); bueno, en ese momento yo sentía que era amor, que estaba completamente enamorada, ilusionada y toda la historia que yo cuento en «En Boca Cerrada».
«Y toda mi historia, la historia de Raquenel, es basada en sacrificios y cosas y errores cometidos, obviamente, pero todo por amor; entonces, claro que obviamente me lastimaba muchísimo.
«El problema es que psicológicamente él, siempre él buscaba mi perfección y pues yo no era perfecta, nadie lo somos, entonces él esas imperfecciones que yo podía tener o que él decía que eran imperfecciones las utilizaba como para decir ‘no eres suficiente, entonces traigo más mujeres a mi vida, a mi casa'».
- ¿Perdonaste a Andrade y a Trevi?
Cuando logré entender, que realmente todo lo que había yo pasado era completamente dañino para mí, quise para mi propia salud y mi propia sanidad emocional, mental, y espiritual, olvidar, perdonar y salir adelante.
- ¿Te ayuda contarlo todo en el podcast «En Boca Cerrada»?
Sí. Aunque la catarsis ha sido muy difícil, porque no ha sido fácil el camino que he recorrido para poder contar la historia a través de «En Boca Cerrada», lo agradezco, estoy bien con eso y me ha liberado muchísimo, me ha sanado, porque dicen por ahí que la verdad libera y sí, libera, ahora me siento como ¡ahhh!, ¡jajaja!».
Jennifer García/MezcalTV
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