10 FEB (MEX) .- Cristián de la Fuente está muy contento en su romance con la periodista Pía Marcollese, pues luego de más de un año de su separación de Angélica Castro, con quien tuvo un matrimonio de más de dos décadas, el chileno dio una nueva oportunidad al amor.
«Todo muy bien, muy contento, muy feliz. Viviendo un día a la vez, que es la única forma de cómo lo podemos vivir y muy contento».
Cristián tiene una participación especial en la serie «La Jefa» (Telemundo) y su personaje de «Juan José» es un elemento primordial para que la historia de «Gloria», interpretada por Fabiola Guajardo y protagonista de la historia, de un giro radical.
«Todos los cambios en la vida necesitan una razón y el cambio en la vida de ‘Gloria, convertirse en ‘La Jefa’ es por culpa de mis decisiones y de mis acciones».
El actor de origen chileno explica que algunos hechos hacen que cambie tu realidad y cuáles fueron las vivencias que impactaron el curso de su vida.
«Todos los días nos cambia la vida. Dejar mi país, la muerte de mi papá, el nacimiento de mi hija, mi separación, volver a encontrar el amor, el despertarme todos los días, un nuevo proyecto.
«Todos los días es que nos cambia la vida, a veces no nos damos cuenta, a veces creemos que lo hacen de una manera pequeña pero siempre al final del día, estás cambiando».
Cristián se siente muy orgulloso de su hija Laura, aunque confiesa que la extraña mucho porque «ya abandonó el nido».
«Yo he sido muy afortunado. Mi hija, gracias a Dios, nunca me ha dado dolores de cabeza, ha sido una hija maravillosa.
«Obviamente, uno la extraña porque tiene alas y se va, ella está haciendo su vida ahora. Dejó el nido y ella está viviendo y haciendo sus cosas, y yo muy contento de que ella ya sea grande, que sea una mujer hecha y derecha».
El chileno recuerda con admiración a Dulce, con quien compartió en la puesta en escena de «Perfume de Gardenia», pues era de las pocas cantantes que le erizaban la piel con su voz.
«Dulce era maravillosa, una mujer tremenda, talentosísima. Era la única mujer que era capaz de cantar a capela en el escenario y que a uno se le erizara la piel, de verdad se le extraña todos los días.
«Nadie va a hacer el papel de Dulce, es irremplazable y en cada función que hagamos, tratar de homenajearla, despedirla y recordarla con mucho cariño».
Erika Uribe y Lalo Carrasco/MezcalTV
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