25 MAY (MEX).- Aunque Juan Soler ya había compartido antes que tras tras su divorcio de Maki le había dado una nueva oportunidad al amor, el protagonista de «La Mexicana y el Güero» (Univision), que estrena la semana próxima en Estados Unidos, presentó hace unos días a su novia María José Barbaglia, quien es la primera mujer a quien abrió su corazón, su novia cuando él aún era un adolescente.
«Fue mi primera novia. Estuvimos juntos desde lo 15 hasta los 20 años, éramos compañeros del colegio y nos reencontramos, la vida nos reencontró hace poco más de un año y medio y todo fue por mensajes, luego reencontrarnos en la vida y hoy tenemos una relación que quién sabe para dónde nos lleve, pero yo estoy muy contento con ella».
El argentino no considera a este encuentro como algo del destino, pues para él es el resultado de haber pasado un proceso personal intenso tras su separación de la madre de sus hijas, Mía y Azul.
«Cuando las cosas se hacen bien, las cosas salen bien.
«Yo no soy el típico divorciado que salió de fiesta, sexo, rock n’ roll, alcohol; no fui eso, yo recurrí a estar tranquilo, a reencontrarme, a conocer al Juan Soler de esa etapa y tratar de salir de ella, entonces eso me aydó muchísimo.
«Cuando tuve la oportunidad de ver a María José, no me cruzó el destino, me cruzó que era un tipo que ya estaba preparado para trabajar sobre la posibilidad de tener una nueva relación».
El actor está emocionado con el próximo estreno en Estados Unidos de la telenovela «La Mexicana y El Güero», el 30 de mayo, al lado de Itatí Cantoral, a quien le gustaría «apagar» con un «switch», pero con quien también vivió un momento muy difícil.
«Es una mujer que tiene unas pilas (impresionantes), parece ‘el conejito de las baterías’; ¡no se acaban nunca! Uno pide por favor que le manden el ‘switch’, porque necesito apagar a esta persona que tiene tanta energía, y sí se la pasa todo el día haciendo bromas a uno o el otro, entonces sí genera un ambiente muy ‘padre’.
«Y haber tenido la oportunidad también de conocer a la Itatí con el corazón desnudo, cuando fue la muerte de su mamá; entonces, viví muchas de las etapas de Itatí y la verdad me voy con un gran sabor de boca, con mucho amor hacia su persona».
Erika Uribe y Lalo Carrasco/MezcalTV
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